No todas las formas de consumo de drogas son igualmente peligrosas o problemáticas. Existen tres fases de consumo: el uso, el abuso y la adicción; entre cada una de estas fases existe un abismo trazado por una línea muy delgada. El uso de drogas tiene que ver con un consumo esporádico y de una cantidad moderada, hago uso de la droga de manera recreativa, o relajante, en ciertos contextos o situaciones sociales. El abuso también va de la mano con un consumo esporádico, o tal vez no tan esporádico, pero con una cantidad que ya está lejos de ser la moderada, se dejan de tener en cuenta ciertos criterios y se suele poner en riesgo a terceros; cuando ya hablamos de abuso estamos ante un caso de “vía de escape” en donde se puede producir un efecto placebo.
En las prácticas sociales de los adolescentes podemos reconocer el uso del alcohol en reuniones, el abuso de alcohol en fiestas que suelen llevar a comas alcohólicos, el uso y abuso de la marihuana en fiestas o encuentros sociales, el uso de cigarrillos en reuniones o fiestas y la adicción a ellos, el uso de LSD, también en fiestas, y de manera recreativa y el uso de medicamentos en situaciones de dolor o enfermedad específicas.
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