jueves, 17 de septiembre de 2015

El Otro Como Alguien a Quien Tolerar

La visión del otro como alguien a quien tolerar  se ve claramente en la escuela, cuyo primer fin fue homogeneizar a una sociedad que se encontraba dividida por las diferentes culturas a causa de la inmigración. ¿Cómo podemos hablar de "tolerancia" cuando lo que pretendemos hacer es igualarlos al resto de los alumnos? Como dice Walzer, "lo que se tolera es el grupo, dejando sin resolver la cuestión de la libertad individual". 


Ser "tolerante", dice Geertz, "nos desarma, nos deshumaniza, nos incapacita para tomar parte en una interacción comunicativa, hace imposible la crítica de cultura a cultura, y de cultura o subculura al interior de ella misma" porque nos hace poner un límite en nuestro juicio crítico para "tolerar" a esta otra cultura. ¿Entonces es mejor respetar o tolerar? Creo que deberíamos ver al otro como alguien a quien respetar y no como alguien a quien tolerar, porque la tolerancia va muy cerquita de la indiferencia, y no queremos ser  docentes indiferentes, queremos ser docentes que generan vínculos con sus alumnos y que los respetan. El respeto, a mi parecer, te invita a involucrarte; cuando uno es tolerante "se banca" situaciones porque, reiterando, lo tolera, en cambio el respeto me abre las puertas a debatir, "te respeto pero no pienso igual". Como nos dicen Duschaasky y Skiliar "La tolerancia debilita las diferencias discursivas y enmascara las desigualdades. Cuanto más polarizado se presenta el mundo y más proliferan todo tipo de bunkers, más resuena el discurso de la tolerancia y más se toleran formas inhumanas de vida".

No hay comentarios:

Publicar un comentario